Elaboración

El mate es nuestra pasión. Es nuestra vida y nuestra historia. Por eso le ponemos el corazón a cada parte del proceso. Porque en cada cebada se cierra un círculo que comenzó con la primera semilla que germinó en nuestra querida tierra colorada.

 

Esta dedicación no nos permite dejar nada librado al azar. Desde el cultivo, la cosecha y el secado, pasando por el estacionamiento, con todos los controles que realizamos en cada una de estas etapas, hasta llegar al envasado, poniendo especial cuidado para que lo más preciado que tenemos, llegue a tu mesa tal cual como lo pensamos.

¿Te interesa conocer en detalle cada una de las etapas de la producción de tu yerba mate preferida? Acá te hacemos un resumen.

Cultivo

Las semillas frescas, lavadas y limpias, una vez secas y sembradas entre los meses de marzo-abril en platabandas de tierra vegetal y recubiertas luego por un ligero mantillo de la misma tierra, liviana, con abundante riego y buen cuidado, germinan y brotan entre los 30 a 60 días. Cuando la plantita alcanza a tener 4 o 5 hojitas, se las lleva al vivero donde se las mantienen durante nueve meses a un año a media sombra y bien regadas hasta el momento de su traslado al lugar definitivo.

 

Se efectúan las plantaciones -con un máximo de hasta 1000 plantas por hectárea- en «curvas de nivel» a efectos de preservar los cultivos de la intensa erosión hídrica, notable en Misiones en razón de sus tierras onduladas, sometidas a frecuentes lluvias torrenciales.

 

En el período de su arraigo (un año aproximadamente) se reponen las fallas y mantienen limpias de malezas, en tanto que en los años siguientes se procede, mediante poda, a dar forma adecuada a la futura planta. De estas podas dependerá luego una buena cosecha por lo que se trata de obtener una planta de escasa altura y gran copa, que permita una buena luminosidad y facilite el acceso y labor del cosechero.

Cosecha

La cosecha consiste en el cuidadoso corte de las ramas cargadas de hojas, mediante tijera, machete o serrucho, según lo requiera el grosor de las ramas a cortar. La primera cosecha suele realizarse entre el 4º y 5º año de implantación. La cosecha se efectúa preferentemente entre los meses de mayo a septiembre, cuando la planta ha detenido la circulación de su savia y cuenta con un mayor porcentaje de hojas maduras.

 

En los yerbales de cultivo, cosechadas las ramas, se procede al “quiebre” de las mismas, eliminando las más gruesas y se separan en una operación, conocida como “viruteo” las hojas aisladas. Las ramas ya quebradas, tarea que se realiza a efectos de facilitar su transporte y posterior elaboración, se acondicionan sobre amplios lienzos de arpillera conocidos en la jerga yerbatera como “ponchadas”, las que, recogidas y atados sus cuatro extremos, constituyen el “raído”.

 

En circunstancias climáticas favorables, una buena plantación puede dar por planta, unos 20 a 25 kilogramos de hoja “verde”, rendimiento que varía según la edad de la plantación y su zona de implantación.

Secado

Este proceso comprende el «sapecado», el «secado o secanza» y el «canchado», y debe iniciarse dentro de las 24 horas de efectuada la cosecha, con el fin de evitar su fermentación y con ello, su inutilización y pérdida. El “Sapecado” consiste en la exposición de las hojas, durante un breve lapso de tiempo, a la acción directa de un fuego vivo para detener su oxidación y fermentación; luego de esto la hoja debe ser sometida a un proceso de “Secado”, mediante la exposición a altas temperaturas sin acción directa del fuego, hasta reducir su contenido de humedad al 5 / 6% aproximadamente. Secada la yerba, con el fin de facilitar su embolsado y transporte, se procede a la trituración de la misma mediante un proceso llamado “Canchado”.

Estacionamiento y molienda

Luego de canchada, la yerba se estaciona, introduciéndola en bolsas de arpillera o nylon entrelazado, durante un período mínimo de nueve meses. La yerba mate canchada y estacionada es la materia prima que se utilizará para el proceso de molienda, en el cual, mediante sucesivas operaciones de mezcla, zarandeo y trituración, se obtiene la yerba mate final, en sus distintas presentaciones, adecuándolas al uso de cada región.

Envasado

El envasado es el proceso final de la cadena de producción, en el cual la yerba mate molida es introducida a las tolvas de las máquinas envasadoras para el posterior llenado de los paquetes. Para ello utilizamos maquinaria de alta tecnología y cuidamos minuciosamente el diseño de nuestros envases con un único propósito: “ofrecer un producto de primera calidad y de excelente presentación” para lucir a nuestros clientes y satisfacer a nuestros consumidores.

  Y si te interesa profundizar aún más, te esperamos en nuestra planta, donde con mucho gusto te mostraremos cómo es este maravilloso mundo del mate.